Suertes para una tradición

jueves, 12 de diciembre de 2019

  En el 2016, la charrería quedó inscrita en la lista representativa del Patrimonio Intangible de la Humanidad; aunque, desde hace décadas atrás, ya había sido reconocida en México como deporte nacional, además de formar parte de la reserva del Ejército Nacional. Sin embargo, más allá de las denominaciones, constituye una historia de tradición que se remonta a los tiempos de la Nueva España, siendo la región del actual Estado de México, una de las cunas de la charrería en el país. Actualmente, es practicada en el setenta por ciento de los municipios de la entidad, con 93 equipos, 50 escaramuzas y más de 2000 afiliados. 

Suertes para una tradición constituyó un relato expositivo sobre la charrería que presentó, por primera ocasión en una misma muestra, parte de la colección de las familias charras mexiquenses como: los Chávez Negrete y los Pliego Castil de Toluca; los Monroy de San Isidro Yeche y los Portillo de Villa Cuauhtémoc. Destacaron piezas como un freno que perteneció a Maximiliano de Habsburgo, la silla de montar del primer campeón nacional de colas o una colección de trofeos ilustrativos de las nueve suertes que constituyen a la charrería. Se presentó, además, una colorida selección de trajes charros y charras, destacando bordados a mano y el encuentro cultural entre las etnias mexiquenses y los vestidos para escaramuzas. 

Así, Suertes para una tradición recuperó el arte del lienzo charro, llevando al espectador a un viaje para descubrir, con los trajes y siempre a caballo, la manera de montar en el tiempo y mantener la tradición que nos conecta con la tierra y el cielo mexiquense.

*Este artículo está basado en Suert

es para una tradición, escrito por Centro Cultural Toluca, publicado en CENTRO CULTURAL TOLUCA, Memoria 20216-2020. Centro Cultural Toluca. Enero 2021.