El arte como retrato de vida

viernes, 15 de noviembre de 2019

El retrato, uno de los géneros más antiguos en el arte, es la representación de una persona, siendo el artista quien captura la manera en que percibe la esencia misma de aquello que retrata, mediante la técnica en boga o transgrediéndola, por voluntad propia o como encargo especial. Jugando un poco más con las metáforas, el arte es entonces el gran retrato de la vida, donde las pinceladas del tiempo y la técnica de la expresión captan su esencia.

Diego Rivera, el gran maestro de la pintura mural mexicana, era un niño precoz que desde los nueves años demostró su talento para retratar la vida. Un joven estudiante que viajó por Europa, forjó su carácter intempestivo entre noches de bohemia y discusiones sobre su paleta de colores, sus mujeres y cuerpos, el retrato por excelencia del México posrevolucionario. Impregnada de su espíritu socialista, su producción artística es un legado conocido por todos los mexicanos. Diego el Grande, muestra curada y coordinada por la artista mexicana Márgara Laborde Dovalí, significó un ejercicio visual y lúdico que motivó a los visitantes del Centro Cultural Toluca a acercarse a la vida del artista mexicano que, a pesar de que todos saben quien es, pocos conocen a profundidad su vida y obra.

A Frida Kahlo, la amas o la odias, pero siempre la reconoces. Picasso decía que nadie podía pintar rostros como lo hacía ella y André Bretón halagaba su estilo surrealista de pintura. Si bien los cuadros de Frida comenzaron a hacerse famosos después de su muerte, es un fenómeno social donde distintas minorías la han abrazado como estandarte.

Actualmente es una de las figuras icónicas de la cultura mexicana. Frida y yo, es una propuesta lúdica dirigida al público infantil realizada por el Centro Georges Pompidou y la curadora mexicana Deidré Guevara Gallegos. Consiste en un viaje interactivo para conocer a Frida en su actitud resiliente de retratar la vida, al convertir sus autorretratos en la mirada de sus emociones, los perfiles de su tiempo y la textura de su expresión.

Jaime Mena García es un destacado arquitecto mexiquense que ha hecho de su pasión, la pintura en acuarela, un hábito. Su género preferido, el retrato. En Retrato mexiquense el arquitecto presenta una reproducción poco común de su estado natal al introducir los trajes típicos y abordar los lugares rutinarios de la cotidianidad. Cuerpos con curvas, miradas juguetonas, instantes entre amigas, paisajes que adquieren voz y momentos que permanecen.

De esta forma, el Centro Cultural Toluca cerró el año 2019 apostando por una lectura diferente del arte, desde la perspectiva lúdica del reconocimiento de dos grandes del arte mexicano como San Diego Rivera y Frida Kahlo, y presentando la obra de un artista contemporáneo, manteniendo vivo el diálogo, el espíritu creativo y la magia de acercarnos a las personas con distintas propuestas.

*Este artículo está basado en El arte como retrato de vida, Quinta Temporada, publicado en CENTRO CULTURAL TOLUCA, Memoria 20216-2020. Centro Cultural Toluca. Enero 2021.