Con motivo de la celebración del 50º aniversario luctuoso de Diego Rivera en el Centro Cultural Muros, en Cuernavaca, diseñé la exposición dirigida principalmente al público infantil, titulada Diego el Grande. El nombre de la exposición responde a que: Diego Rivera era físicamente grande, a que sus obras son de grandes dimensiones y por ser considerado uno de los tres grandes del muralismo mexicano. 

Hace doce años la presenté en Cuernavaca, posteriormente en la Ciudad de México, en el Polyforum Cultural Siqueiros. Este año, gracias a la invitación del Centro Cultural Toluca, se exhibió nuevamente; y sin perder de vista los principios de la exposición original, añadí temas, hice adaptaciones y la modernicé al incluir realidad aumentada en uno de los murales. 

Cuando diseñé la exposición siempre tuve en mente hacerla didáctica, que fomentara la observación y participación en vez de promover la interacción llenándola de botones que no siempre hacen reflexionar al espectador. Uno de los principales retos fue lograr una conexión con el público infantil, el nivel de la muestra no podía ser ni demasiado simple, ni con exceso de información, debía de encontrar el equilibrio. Gracias a mi experiencia como historiadora, directora de arte y dando visitas guiadas en diversos museos, tenía claro que el objetivo principal es el de fomentar la curiosidad para que los ‘pequeños’ y sus familias, se interesen en el arte.

¿Cómo organizar la investigación en cédulas? ¿Cómo dirigir el recorrido? Entonces surgió la idea de que Diego Rivera debía de ser varios Diegos, como el héroe que tiene características que lo diferencian de otros (la capa, el antifaz, etc.), Diego el Grande estaría conformado por once Diegos, correspondientes a once salas temáticas. De esta manera el público podría identificarse con cualidades que le resultaran más afines; por ejemplo, hay quienes preferirán a Diego comelón en vez de Diego paseador, o recordarán más a Diego cubista que a “Sapo-rana”. Los once Diegos son: Diego viajero, estudiante, cubista, ingeniero, coleccionista, mexicano, comelón, “Sapo-rana”, paseador, ecologista y muralista. Las cédulas escritas en primera persona se hicieron con la intención de que quien recorre la muestra, sienta empatía con quien le está hablando.

 Los ejes de estudio de la exposición son: 1) el histórico, situando la época en la que vivió Diego y el surgimiento del muralismo; 2) el de la historia del arte, enseñando conceptos sencillos de composición, técnicas de pintura, movimientos de vanguardia, comparación de obras; y 3) el de la vida cotidiana, mostrando al hombre que le apasionaba coleccionar piezas del pasado mesoamericano, disfrutar la comida mexicana —tanto como a nosotros— y que admiraba desde niño, las máquinas. Acorde a la intención de fomentar la curiosidad, incluí una cronología en forma de manchas de pintura y huellas en el piso con datos de la vida del artista. La muestra incluye la reproducción de seis murales, dos de los cuales se encuentran en Estados Unidos, y también actividades como trabajar con mosaicos, copiar un mural, activar las máquinas de la fábrica, disfrazarse de caballero águila, entre otras. Para lograr que Diego el Grande tuviera tan maravilloso resultado, quiero agradecer al equipo que lo hizo posible: Mara Vázquez, museógrafa; Marco Santander, productor; Claudia y Adriana Rodríguez Borja, diseñadoras; Juan Carlos Palomino, ilustrador; Rodolfo Martínez, productor del mobiliario museográfico; Fotrón, impresor; Rodrigo Muñoz y Marco Antonio García diseñador y realizador de la realidad aumentada; y a Jimena Fernández, diseñadora de los disfraces.

 El montaje en el Centro Cultural Toluca ha sido para mí, espectacular, no solo porque el recinto cuenta con magníficas instalaciones, sino sobre todo, por las personas que trabajan ahí. Agradezco a los equipos de museografía y difusión por su profesionalismo, compromiso, apoyo y disponibilidad. No me resta más que reiterar mi agradecimiento por haber formado parte de las exposiciones del Centro Cultural Toluca del 2019-2020. Esperemos que vengan más como esta. Gracias.

*Este artículo está basado en Diego el Grande, escrito por Márgara Laborde Dovalí Curadora y coordinadora, publicado en CENTRO CULTURAL TOLUCA, Memoria 20216-2020. Centro Cultural Toluca. Enero 2021.